No quería terminar el año sin un post que a mi parecer es importante y que no es un simple rant de usuario Grinch amargo que todavía usa blog.
Pareciera que para lo único que uso el blog es para quejarme -casi, casi- pero es que vivimos en una sociedad injusta y a veces hay cosas que no me las banco.
Esta captura de pantalla del twitter del Metro de Santiago refleja bastante bien lo que todavía como sociedad hay que cambiar y que no entiendo como no ví a nadie indignado por eso. Alguno dirá que es una boludez pero yo creo que es un valor esencial.
Esto se llama «Inclusión a la chilena Siglo XXI».
Como si no fuera suficiente vivir en una sociedad segregadora, a los cráneos del Metro de Santiago no se les ocurrió mejor idea que contratar a gente con acondroplasia para hacer de duendes navideños, al mejor estilo circense.
De esta manera seguimos alimentando la idea que la gente con este síndrome no sirve más que para actos ridículos (o que los dejan en ridículo) y porque además el sistema los estigmatiza a través de la necesidad de ganarse unos pesos haciendo esto y no haciendo otra cosa.
Podría hacer mi descarga sobre otro evento circense de caridad chilena pero tal vez sea para otro momento.
Ah sí, feliz comienzo de año. Que el 2016 sea más inclusivo y menos circense.